Finalmente conseguimos parar los recitales en lugares no aptos

La Asociación de Fomento Barrio Parque General Belgrano y Nuevo Belgrano, la Asociación Civil Vecinos de Belgrano y la Red Alerta Nuñez Saavedra Rivadavia tuvimos que denunciar ante diversos organismos, inclusive ante el Tribunal Superior de Justicia, que los recitales en lugares no aptos habían provocado daños en los edificios, en un amplio radio, y que había riesgo de graves accidentes en los estadios.

Las vibraciones, consecuencia de las ondas producidas por el “pogo”, se transmiten por el subsuelo y generan un fenómeno conocido como resonancia, que puede ser muy destructivo.

Como consecuencia de haber desoído informes técnicos especializados y normas internacionales de seguridad, los estadios habrían entrado en colapso por daños irreversibles sufridos en su estructura.

Despúes de años de haber sido acusados injustamente de "personas a quienes les molestaba la música", los recitales fueron suspendidos.

Durante años el Gobierno de la Ciudad ninguneó la grave denuncia de profesionales, técnicos y vecinos, amparando el millonario negocio de los recitales, aunque hubiese riesgo para las estructuras de concreto de estadios y edificios, y también para nuestros jóvenes.